En el presente caso, desde la fecha de presentación de la denuncia de desaparición del ciudadano Santiago David Romo Córdova, ha transcurrido más de 12 años un mes sin que se haya podido determinar exactamente su ubicación o paradero, así como tampoco se ha establecido de manera concreta los autores de
este hecho, siendo un caso sin resolverse. Esta demora es una violación grave de los derechos fundamentales de la víctima y su familia, puesto que, la investigación de hechos que atenten contra los derechos humanos es una obligación del Estado, que debe ser llevada a cabo con seriedad y no como una simple formalidad.»
Un mes más sin respuestas