Los alcaldes con sus acciones defraudan a los electores. La carencia de eficiencia en la prestación de servicios es un hecho cierto.
A pesar de las promesas no logran brindar suministro de agua, hay deficiente sistema de alcantarillado, la recolección de basura se hace a medias y el manejo de desechos es una promesa rota.
Además la aprobación de patentes, inspecciones, permisos de construcción, proyectos sociales, entre otras acciones simplemente son agenda pendiente.
Además en los gobiernos escasean los proyectos para la búsqueda de financiamiento de obras. La continuidad de los proyectos se trunca y la innovación es un producto que ni siquiera se considera.
La carencia de liderazgo y el oportunismo para apropiarse de gestiones que otros ejecutan se ha convertido en la carta de presentación, es como un tributo a la negligencia y un golpe a la ciudadanía.
Sin embargo, actualmente buscan tarima porque el Gobierno debe al cantón Quilanga provincia de Loja cerca de $600.000 y con el Municipio de Sozoranga tiene una deuda que se aproxima al millón de dólares correspondiente a las cuatro transferencias: diciembre de 2023, julio, agosto y septiembre de 2025, más devoluciones del IVA y rentas patrimoniales. En los 16 cantones de esta sureña provincia la deuda asciende a 157 millones de dólares
Varios integrantes de la Asociación de Municipalidades del Ecuador, AME regional Loja expusieron las razones que los motiva a exigir al Gobierno Nacional el pago de la deuda que el Presidente Daniel Noboa mantiene con los municipios.
Los representante de los gobiernos locales intentan justificar la nube gris de la administración.
La entremezcla del compromiso político, el afán de figurar y la conquista de la probabilidad de la reelección es parte de la verdadera consigna de estos personajes que olvidaron el compromiso con la ciudadanía.
Los 16 alcaldes de la provincia de Loja perciben sueldos que van más allá de los $2.900 y sobre pasan los cuatro mil dólares.
La confrontación y el doble discurso hacen el encuadre entre la deuda del Gobierno de Noboa con los gobiernos locales definidos como pequeños para promover obra pública pero generosos para aprobar sueldos a los alcaldes.